En julio del 2011 despidieron a la mayoría de interinos de servicios
penitenciarios, y a los pocos que quedaban los han ido echando y seguramente
acabarán todos en la calle. Nadie ha dicho nada sobre ellos. Están en paro y
sin poder encontrar empleo, porque de por sí ya es difícil, pero también porque
solo están especializados en el medio penitenciario, y de trabajos de este tipo
solo existe el que hacían. Para acabarlo de arreglar surge la noticia de que
pondrán seguridad en el Centro Penitenciario Puig de les Basses, y nadie les ha
ofrecido ese puesto de trabajo. Muchos de estos interinos tienen hijos, y
algunos llevaban más de 10 años de servicio. Otra de las cosas que han sido
duras para ellos es que no ha primado la antigüedad para echarlos: empleados
con más de 10 años de servicio están en la calle y otros, con tan solo cinco,
siguen trabajando. La situación que están viviendo una situación muy dura.
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